Elisenda Vila Planes
Una tarea fundamental de los gobiernos es concertar las ideas y programas con los
proyectos y las acciones para alcanzarlos.
Usualmente se ofrecen mejoras en diversos aspectos para una
gestión gobierno local. Esto conlleva para el ganador de las elecciones una gran responsabilidad, pues el pueblo le
da su confianza y cree en su programa.
Por lo tanto, el elegido, sea alcalde o gobernador,
necesita mantener la credibilidad y para ello tener claro cuál va a ser su equipo de gobierno, quienes deben conocer
bien las tareas a cumplir y lograr la viabilidad a la gestión.
En ese sentido leí en internet, el 03 de enero, una
propuesta del Prof. Giménez Imirizaldu (Arquitecto, profesor de urbanismo de la Universidad Politécnica e
investigador del Laboratori d´Urbanisme de Barcelona), sobre cómo
afrontar el déficit de viviendas en Barcelona (España).
A distancia de varias décadas recuerdo cómo la
posibilidad de seleccionar Barcelona para celebrar unas olimpíadas implicó un acuerdo político entre quienes organizarían
los juegos y quienes aprovecharían la oportunidad para tener listas propuestas
y así intervenir en la ciudad que tanto lo necesitaba.
Esta reflexión la traigo a colación pues considero
fundamental que las instituciones educativas de enseñanza superior y los
centros de investigación, establezcan vínculos con las administraciones
públicas de las ciudades y alcancen
acuerdos políticos para aunar esfuerzos para lograr un objetivo que mejore la
calidad de la vida urbana. Esto se hace con frecuencia cuando el vínculo que
se establece es comprometido y fuerte políticamente.
Ahora bien, entre la investigación y el proyecto
viable se producen diversas situaciones:
a. Los que adversan el
proyecto,
pues su interés político es contrario al gobierno elegido.
b. Los que están de
acuerdo en principio,
pero difieren en la forma de realizarlo.
c.
Los que apoyaron al elegido, sin embargo desean
que priorice otros proyectos.
d. Los que lo apoyan
totalmente
y trabajan para viabilizar su realización.
La propuesta del Prof. Giménez Imirizaldu parte de la
escasez de tierra construible en Barcelona para destinarla a viviendas protegidas
(para los desahuciados) o para alquileres asistidos y propone hacer una cuantificación de las edificaciones que no
completaron su derecho máximo de construcción y allí proceder a realizar las viviendas
que se requieren.
Algunas preguntas, que el Prof. no
señala en su corto documento y vale la pena recordarlas, para nuestra realidad:
1 ¿Los
investigadores han emitido una idea solamente? Supongamos que la respuesta
es SI, entonces,
2 ¿Quiénes
estudiarán la posibilidad sociopolítica que permitirá adelantar la propuesta?
Si de nuevo, al menos parcialmente, pues dependerá de la zona, de la propiedad
del inmueble, de los habitantes en cada uno, de la opinión del vecindario,
3 ¿Cuáles costos
implica? Quién realiza el estudio técnico de soporte estructural y la
capacidad de los servicios de cada inmueble además de la obra nueva,
4. ¿Tiempo de
ejecución? Debería quedar dentro del período administrativo del alcalde o gobernador,
con el fin de mostrar resultados de la gestión.
En resumen, es necesario que
los centros de investigación y docencia además de proponer ideas a los alcaldes
o gobernadores cumplan con el resto de las etapas del proyecto y así ofrecer
una propuesta factible para su ejecución.
¡Ojalá lo pudiéramos
lograr en nuestro país!
Altafulla, 7
de enero de 2022
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