La arquitectura además de ser un arte es una ciencia que se encuentra presente en todo momento de nuestras vidas; no es sólo eso que nos brinda un techo sobre el cual cobijarnos.
Es el reflejo de las necesidades, los valores y los intereses de las distintas sociedades humanas durante toda la historia. También es una importante manifestación cultural que nos permite entender la manera en la que el ser humano se ha relacionado con su entorno a lo largo del tiempo.
Diariamente recorremos la ciudad, sus espacios y sus vacíos. Como habitantes de esta ciudad trabajamos, vivimos, construimos y reconstruimos su realidad a partir de nuestras percepciones, experiencias y dinámicas cotidianas. Las ciudades o centros urbanos se caracterizan por la densidad de personas, y esta densidad está directamente soportada por su arquitectura. Es decir, en una ciudad, sus dinámicas y patrones están condicionados por los patrones de las personas y sus actividades diarias.
El arquitecto se verá obligado continuamente a ser algo distinto para construir. En ocasiones habrá de convertirse en sociólogo, político, psicólogo, antropólogo, plomero, albañil … y la situación no cambiará así lo haga trabajando en equipo. Arquitectura debe tratar de dar soluciones a este complejo entramado social. Tiene que interactuar con otras disciplinas de la creación, el pensamiento o la economía.
Es ese tejido interdisciplinar el que inspira al MUSARQ que entiende la arquitectura como un servicio que articula, condiciona y facilita la vida de los ciudadanos.
Por esta razón planteamos que arquitectura, ciudad y personas son conceptos que van unidos.
Somos y creamos la ciudad. Todo lo que involucre al ser humano en su desenvolvimiento de la vida diaria tiene que ver con arquitectura.
Muy bien excelente Melanie, la arquitectura es un conglomerado ciclo universal en el que vivimos, y siempre formará parte del camino de evolución de nuestras vidas, felicidades.
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