La Torre del Reloj de la CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS, Patrimonio Arquitectónico Mundial, campus de la UCV, es el emblema simbólico que la representa, siendo en sí misma una propuesta escultórica que se inscribe en los movimientos racionalistas, producto de las propuestas de la escuela de la BAUHAUS de principios del Siglo XX, coincidente con la producción del Concreto Armado, cuando apenas se conocía su comportamiento.
La propuesta del Arq. Carlos Raúl Villanueva, de emplear este material innovador para el desarrollo de las edificaciones de la CUC, fue también escogido para realizar la torre, con un diseño escultórico-estructural en concreto armado, cuya expresión espacial fue realizada en planos por el Arq. Juan Pedro Posani con diseño estructural del Ing. Juan Otaola Paván.
La Estructura de 25 metros de altura, compuesta de tres pilares circulares entrelazados que van girando en altura hasta aproximadamente 60 grados de su posición inicial, fue construida en 1953. El Reloj, constituido por tres grandes círculos, con clásica forma de horario y minutero, con un sistema electromecánico, estuvo en funcionamiento hasta años recientes.
Si bien se reconoce su excepcional calidad de ejecución constructiva, han transcurrido aproximadamente 68 años, en los cuales no hay duda que la condición de emisiones de CO2, lluvia acida por emanación de vehículos automotores y la interrelación con un ambiente de mucha producción vegetal, de aves, insectos, hongos y condiciones de intemperismo, aunado a una falta de mantenimiento, configuraron un marco propicio para los degrados.
Los cuales fueron manifestándose en patologías estructurales como la Carbonatación del Concreto, por perdida del Ph de la pasta de concreto, que debido al poco espesor de recubrimiento del acero de refuerzo, conforme al estado del arte para cuando fue construido, propició la oxidación primero y la corrosión después, produciendo desprendimiento de partes del recubrimiento, exponiendo el acero a la intemperie y haciendo más vulnerable la condición estructural.
La presencia de biodeterioros del concreto, producidos por la presencia de hongos, líquenes y por plantas parasitas del tipo “guatapajaritos”, hizo aún más perentoria la necesidad de proponer una acción rehabilitadora en este emblemático bien patrimonial.
La Comisión Presidencial para la Recuperación de la UCV entendió la situación y autorizó las acciones para su restauración. Se propuso erigir un andamio autoportante alrededor de la estructura de la torre del reloj sin utilizarla como apoyo, provista de la escalera y plataformas para hacer el acercamiento a la estructura y al dispositivo del reloj, lo cual permitió hacer el levantamiento de deterioros, la investigación biológica, un estudio de la vibración de la estructura para conocer su condición de respuesta a excitaciones por efectos eventuales, la revisión diagnóstica, la preparación del procedimiento y la ejecución a seguir.
Limpieza al seco de elementos estructurales, lavado con jabón neutro y desinfexión con gerdex, son acciones previas antes de la limpieza y readecuación del acero de refuerzo, la neutralización de los efectos de corrosión y la restitución del concreto degradado con pleno respeto para la conservación de la imagen.
Desde su construcción, es la primera vez que se ha programado una intervención restauradora que le devuelva su condición estética y funcional.
- MCs. Ing. Alfonso C. Olivares Garcés
Merecido tratamiento al reloj de nuestra querida alma Mater!
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